El año 2014 despide el calendario con felices, tristes y polémicas noticias para los habitantes de Cuba. Sin lugar a dudas, el acontecimiento más recordado ocurrió el 17 de diciembre, cuando el presidente cubano, Raúl Castro, y el jefe de la Casa Blanca, Barack Obama, anunciaron al mundo que dos viejos enemigos de la Guerra Fría reanudaban sus relaciones bilaterales.
Desde esa ilustre fecha, mucho ha cambiado en el panorama político de ambos países. Por una parte, los cubanos y cubanas se preguntan, ¿qué pasará ahora? y del otro lado, los sectores de ultraderecha de Miami cuestionan las actitudes del Premio Nobel de la Paz 2009. El 2015 augura múltiples retos, obstáculos y diferencias para consolidar el "proyecto" de normalización de los vínculos entre La Habana y Washington. Las negociaciones han sido y serán, en su mayoría, secretas.
Las relaciones comerciales deben aumentar (aunque se mantenga la esencia del bloqueo o embargo económico), las agencias de viajes prevén un crecimiento en el arribo de ciudadanos norteamericanos a Cuba que beneficiaría el desarrollo del turismo. El acceso a las telecomunicaciones permitiría a la Mayor de las Antillas mejorar la infraestructura y los servicios de internet y telefonía móvil que actualmente ofrece ETECSA. También en el sector agrícola, la salud y la biotecnología se incrementaría la cooperación, según lo anunciado por el mandatario estadounidense.
Sin embargo, diversos medios de prensa pronostican que Estados Unidos exigirá a Cuba el pago de las indemnizaciones por las expropiaciones realizadas a inicios del triunfo revolucionario. Las fuentes estiman que la demanda rondaría los 7 mil millones de dólares, algo que para la Isla es imposible de pagar. Grandes empresas como Coca Cola, Colgate-Palmolive o la ExxonMobil, entre otras, exigen dicho dinero. Este representa uno de los obstáculos que enfrenta el posible aumento del intercambio. Cuba podría facilitar prerrogativas a estas multinacionales para que inviertan en territorio nacional.
El fin del bloqueo económico constituirá un asunto prioritario en las discusiones. Obama ha avanzado hasta donde puede, pues solo el Congreso está facultado para derrogar la ley. La eliminación de Cuba de la lista de patrocinadores del terrorismo resulta vital para proporcionar argumentos de que esa política está obsoleta.
Hasta el momento, solo se especula en cómo transcurrirán los hechos en el 2015. Solo se conoce oficialmente lo dicho el 17 de diciembre. El pueblo cubano espera que las condiciones de vida económica mejoren con el advenimiento del nuevo año. Aventuras que viviremos en los próximos doce meses.
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